La gestión y recuperación de suelos y aguas subterráneas contaminadas es fundamental para garantizar la sostenibilidad ambiental y la salud pública. Este proceso incluye un análisis y una investigación exhaustivos para identificar y evaluar la magnitud de la contaminación. La evaluación preliminar de suelos contaminados y la caracterización analítica de emplazamientos contaminados permiten obtener datos precisos sobre los contaminantes presentes y su distribución. Con esta información, se desarrollan planes de control y proyectos de restauración y regeneración que aseguran la mitigación efectiva de los riesgos asociados. Además, el análisis de estabilidad de taludes es crucial para prevenir deslizamientos y asegurar la integridad de las estructuras en áreas afectadas. En conjunto, estos estudios y acciones contribuyen a la gestión adecuada y sostenible de los recursos naturales y a la protección del medio ambiente.